El ministro dejó en claro que el Ejecutivo y distritos aceptaron ceder $ 30.000 millones en 2017. Guiño a María Eugenia Vidal y a su reclamo por mayores fondos para la perjudicada Buenos Aires
El ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, defendió ayer los cambios al Impuesto a las Ganancias que propone el Poder Ejecutivo bajo dos argumentos clave: la iniciativa fue consensuada con las provincias en cuanto al límite para ceder recursos coparticipables 2017 por hasta $30.000 millones, y lo que dejó de recaudar Casa Rosada el corriente año por la modificación vía decreto del mínimo no imponible.
“Antes de proponer un proyecto al Congreso, tuvimos el acuerdo de los gobernadores y acordamos el costo fiscal para modificar Ganancias. Por eso, la iniciativa que presentó el Poder Ejecutivo es compatible con ese objetivo”, manifestó Prat Gay.
En esa línea, el funcionario destacó que para 2017 serán cedidos $30.000 millones, y disparó: “Para este año fueron $50.000 millones, el equivalente a las partidas para la Asignación Universal por Hijo o para el aumento de jubilaciones después de haber sancionado la ley de Reparación Histórica”.
Además, el ministro gatilló un guiño para Buenos Aires, provincia comandada María Eugenia Vidal: Prat Gay dijo que “la provincia debería recibir este año $42.000 millones que no recibe porque la inflación fue licuando los fondos fijos, discusión que debería darse en algún momento”.
El funcionario también resaltó la decisión de modificar de manera gradual el impuesto, ya que gatillar otro tipo de propuesta -en referencia al proyecto del Frente Renovador, más ambicioso que el de Cambiemos pero más difícil para concretarlo- “llevaría a entregar más de $100.000 millones de Nación y provincias”.
Otro de los temas que llevó Prat Gay al convite de la comisión de Presupuesto que lidera el diputado Luciano Laspina (PRO-Santa Fe) fue la decisión de Casa Rosada de instalar la discusión por las deducciones familiares.
En ese sentido, el ministro detalló: “Nuestra presunción es que en la práctica se deducen una cantidad de ingresos que no debieran deducirse. Por ejemplo: el año pasado hubo 387 personas que tomaron la deducción de bisabuelo, o 150 la de bisnieto, o 523 de yerno o nuera. No tengo nada contra los familiares, pero tenemos que discutir esta cuestión porque responde a conceptos que quedaron anacrónicos, en especial para los cónyuges”.
Ayer, también expusieron el titular de la AFIP, Alberto Abad; y la subsecretaría de Ingresos Públicos del Ministerio de Hacienda, Claudia Balestrini (ver página 3). Los tres funcionarios compararon el proyecto oficial con el del massismo, lo cual fue criticado por el resto de las bancadas opositoras.
Desde Cambiemos y el Frente Renovador reconocieron que las posibilidades para conseguir un dictamen mañana aún son lejanas. El problema radica en que el martes próximo el tema se trataría en el recinto. Si el oficialismo no llega a un acuerdo con el massismo, éste podría forzar un despacho opositor.
Ayer, Sergio Massa, habló sobre la agenda de las sesiones extraordinarias con el jefe del bloque del Frente para la Victoria en el Senado, Miguel Pichetto.
